El presidente de Cruz Roja Española señaló que las futuras líneas de colaboración deben tener en cuenta la resolución de problemas detectados o acentuados durante la pandemia, caso de la brecha digital que afecta a menores de familias con escasos recursos y también a mayores, además de la logística necesaria para atender a personas que viven solas y cubrir sus necesidades básicas.
Morales y Senent indicaron que la pandemia llegó cuando la sociedad no se había recuperado del todo de las repercusiones del batacazo económico de 2008, circunstancia que obliga a que todos los estamentos de la sociedad coordinen sus esfuerzos, en especial en Gran Canaria, donde coinciden las crisis económica, social, sanitaria y migratoria, subrayó el presidente del Cabildo.
En esta línea, Senent apuntó que la Cruz Roja agrupa la solidaridad de la sociedad y la pone en marcha con apoyos como los que presta el Cabildo. El voluntariado es una clara expresión de esta movilización social y en el caso de la isla se distribuye en 3.500 personas implicadas en Las Palmas de Gran Canaria, 600 en Telde, 900 en la comarca sur, 535 en el sureste, 500 en la comarca norte y otras 500 en la zona centro de Gran Canaria.