La Red denuncia la vulneración sistemática de los derechos humanos en las travesías irregulares donde, asegura, la mayoría son víctimas de traficantes, redes de trata, milicias y también de irregularidades de funcionarios gubernamentales.
En el año 2020 se calcula que fueron más de 2.000 personas las que perdieron la vida intentando alcanzar territorio español, 1.851 en la ruta canaria, altamente peligrosa y a la que se ven condenadas a recurrir las personas migrantes por la militarización y bloqueo de otras vías.
La Red considera que todas estas muertes "son asesinatos, porque todas ellas podían haberse evitado". Esta confluencia de colectivos unidos por la defensa de los derechos humanos asegura en el manifiesto leído en la concentración que "nadie se aleja de su tierra, su familia, su gente por gusto" e insta a los gobiernos a que "abandonen de una vez y para siempre esas políticas de blindaje de fronteras, de contención de una realidad que día a día se muestra incontenible, y que desde hace décadas solo producen muerte e indignidad en las personas migrantes."
Puntos de información para familiares.
La Red canaria por los derechos de las personas migrantes reclaman la creación de servicios de información para atender a familiares, que en la actualidad tienen que peregrinar por las instituciones para intentar saber si sus allegados se encuentran con vida en las islas.
Los colectivos que integran la Red apuestan por la cooperación internacional y el abandono del saqueo de recursos al continente, como único camino válido para abordar la migración. Más allá del presunto efecto llamada, la red propone trabajar para frenar el "efecto huida" de la injusticia social y económica, de las desigualdades, la violencia y de la ausencia del derecho a una vida digna.