Tras el debate suscitado con la publicación del Informe Extraordinario sobre centros de atención residencial para personas mayores en Canarias, la Plataforma destacó la labor de la Diputación del Común y señaló que no se puede garantizar que la situación denunciada esté sucediendo solo en unas pocas residencias, ya que las estadísticas corroboran la escasez de inspecciones en los centros de mayores de la Comunidad Autónoma.
Así, pidieron un mayor control para cumplir con los parámetros de protocolos de calidad, entre los que destacaron algunos como el control de esfínteres, la utilización de pañales, las visitas y protocolos familiares, la comunicación con familias o la participación de los usuarios, entre muchos otros. "Queremos saber cuántos de estos centros cumplen con este tipo de parámetros, puesto que el sistema está muy viciado y la actitud del personal, en ocasiones, no es la más adecuada".
"No podemos permitir que nuestros familiares hagan sus necesidades en pañales por el simple hecho de que no quieran llevarlos al baño. Son personas y necesitan calidad de cuidados".
Los familiares reconocieron que, a veces, no denuncian ciertas situaciones en las residencias por miedo a posibles represalias, pero que la situación en estas debe cambiar para garantizar los derechos de los usuarios. En este sentido, afirmaron que la Administración Pública "se ha vuelto una pared burocrática para todo y no se atiende a la ciudadanía como se debería".
Para concluir, los representantes hicieron llegar al Diputado del Común quejas de familiares y usuarios de distintas residencias del Archipiélago, algunas de las peticiones y reivindicaciones de la propia Plataforma y los escritos dirigidos a la Comisión de Derechos Sociales en los que se pone de manifiesto esta problemática.