Fernández contactó con el Ayuntamiento tras conocer la celebración del evento Swim Run, preguntando si se podrían ceder algunos gorros de natación para proteger el cabello de las niñas y mujeres indígenas a las que había comenzado a enseñar a nadar en el lago Atitlán.
Meses después se reunió en Guía de Isora con la alcaldesa y con el concejal isorano de Deportes, Paúl Santos, quienes le hicieron entrega de una veintena de gorros que ya han sido entregados a las mujeres de la aldea guatemalteca.
"Agradecemos a Cristina habernos permitido de forma sencilla y cercana, participar en esta experiencia y mejorar un poco la historia de estas chicas de entre 13 y 16 años que no conocían la existencia de los gorros para proteger su pelo", explica Josefa Mesa, a la vez que resalta "la fortaleza de estas mujeres a las que no les gusta ser fotografiadas, pero que han compartido estas imágenes para trasladar al mundo su afán por aprender, por superar las dificultades, y que nos enseñan lo poco que en realidad necesitamos".