- Disposición de libertad financiera: Las personas mayores tienen derecho a decidir sobre su economía sin ser condicionadas o manipuladas por terceros.
- Derecho a aprender: sobre lo que ocurre a su alrededor, siendo libre de hacerlo de la forma que quiera, respetando los ritmos y mostrando el apoyo que la persona pueda necesitar para que esto se cumpla.
- Derecho a poder elegir libremente, evitando que sean otros los que dirijan su vida o decidan sobre su futuro.
- Derecho a no ser tratados de forma infantilizada por el simple hecho de ser mayores, evitando diminutivos o palabras que le ridiculicen.
- Derecho a decidir sobre su muerte: asegurando el acceso a una sanidad libre, gratuita y de calidad, y el acompañamiento psicológico en las últimas etapas de su vida.
- Derecho a decidir sobre la sexualidad: para que pueda expresarla de la forma que considere, independientemente de su edad.