En opinión de Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) y de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), esta situación recurrente es consecuencia de la inadecuada gestión de los gatos en las zonas urbanas y periurbanas que los ayuntamientos antes citados vienen desarrollando en las últimas décadas. La intolerable proliferación de gatos, en las zonas mencionadas, ocasiona daños sobre la fauna silvestre afectando a especies incluidas en el Catálogo Canario de Especies Protegidas como lisas, perenquenes, mosquiteros, herrerillos, capirotes, etc. Asimismo, como manifiesta el Consejo General de Colegios Veterinarios de España en su documento "Colonias felinas y control sanitario" (Madrid, 5 de mayo 2021), las colonias felinas son focos activos muy peligrosos de enfermedades propias de los gatos y también de transmisión de enfermedades, incluso agresiones, a las personas.
Ante la situación creada, "proponemos" a las administraciones competentes:
1) Modificar urgentemente la normativa. Es necesario que la normativa estatal, autonómica, insular y las ordenanzas municipales sobre animales domésticos se modifiquen de manera que sea obligatoria la identificación, registro y esterilización de los gatos con dueño que residan en domicilios.
2) Mejorar las instalaciones y profesionalizar la gestión del albergue comarcal de Valle Colino. El albergue debe contar con las instalaciones adecuadas y ser gestionado por profesionales cualificados, con la colaboración de las asociaciones protectoras de los animales y de conservación de la biodiversidad.
3) Abandonar temporalmente la política de sacrificio 0. Cualquier albergue tendrá una capacidad limitada de acoger gatos, por lo que será necesario aplicar la normativa vigente en materia de sacrifico de animales sin dueño hasta que se logre disminuir la tasa de abandonos y la reproducción sin control y, de esta manera, garantizar el bienestar de los gatos confinados.
4) Dejar de promover las colonias de gatos "captura-esterilización-retorno" (CER). Consideramos que este modo de gestión es inviable técnicamente, al tratarse de poblaciones abiertas (no recluidas en recintos) en las cuales es imposible alcanzar un número adecuado de esterilizaciones para que las colonias desciendan en número, lo que provoca que en la mayoría de los casos el número de gatos aumente. Asimismo, los costes de mantenimiento y seguimiento veterinario resultan muy elevados para los pequeños municipios. Los gatos sin dueño que se encuentren en las zonas urbanas y periurbanas deben ser capturados y recluidos en el albergue comarcal. Además, la existencia de una forma constante de gatos en la vía pública representa una amenaza para las especies silvestres que viven en estos entornos y que, en la mayoría de los casos, son especies autóctonas protegidas por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
5) Promover campañas específicas contra el abandono y en favor de la identificación, registro y esterilización de los gatos "con dueño". Consideramos primordial realizar este tipo de campañas de información y educación y, si resultara posible, subvencionar la esterilización, identificación y registro, priorizando las zonas periurbanas donde pueda haber afección especies de fauna amenazada.
