La dificultad con la que se encuentran los usuarios para concertar citas presenciales hace que se acumulen a las puertas de las comisarías todos los días personas con necesidad urgente de ser atendidos, lo que duplica tanto la carga de trabajo de los trabajadores y trabajadoras como los tiempos de espera de los usuarios.
La obsolescencia del sistema y de los equipos informáticos hace que recurrentemente se produzcan fallos impidiendo las gestiones y, por tanto, aumentando aún más la desatención a los usuarios y la frustración de los empleados y empleadas públicos. Incluso después de dos años de haber licitado la compra del servicio y equipos de datáfonos para realizar los pagos de las distintas tasas por parte del Ministerio de Interior, esos equipos aún no han sido recibidos en Canarias, con lo que los usuarios se encuentran que han de acudir a las citas con el dinero justo y en metálico para poder ser atendidos, obligando también a los trabajadores y trabajadoras del organismo a hacerse responsables de la recaudación, con la responsabilidad que significa.
Por todo esto encomiamos tanto al Gobierno de Canarias como a la Delegación del Gobierno en Canarias, como responsables de la calidad del servicio público que se le presta a la ciudadanía en Canarias, a demandar del Gobierno central y del Ministerio de Interior la solución a esta discriminación respecto del resto del Estado, a adecuar las plantillas suficientemente y a dotar de los equipos e instalaciones necesarias para dar un servicio digno.