En el emotivo acto celebrado, se hizo además un reconocimiento a aquellos letrados que han desarrollado su actividad profesional durante 25, 40 o 50 años.
En sus palabras, el decano aprovechó para reivindicar el reconocimiento de la dignidad del ejercicio profesional de la Abogacía, considerando a los abogados como verdaderos actores de la Administración de Justicia y no como meros colaboradores, pues sin abogados no hay Justicia. También puso en valor el papel fundamental que desarrollan los abogados en el Turno de Oficio, defendiendo los derechos e intereses de las personas con menos recursos económicos, y la necesidad de mejorar la retribución de este trabajo por los responsables de la Administración Pública.
Ante la actual situación de huelga de distintos cuerpos de funcionarios de la Administración de Justicia y el anuncio de otra posible huelga por parte de jueces y fiscales, instó a todos los responsables a encontrar cuanto antes una solución que satisfaga a todas las partes, para restablecer a la mayor brevedad posible el normal funcionamiento del servicio público de Justicia, habida cuenta del grave perjuicio que se está causando a la ciudadanía y también a los profesionales de la Abogacía.