Según explicó la doctora García Laorden, dicho protocolo consistió en resolver desde las salas operativas las consultas sanitarias de la población sobre esta enfermedad, indicando a estos afectados la conveniencia de permanecer aislados en sus domicilios y, solo en caso necesario, coordinar el traslado y el destino de éstos a centros de atención primaria y hospitales, contribuyendo con ello a evitar la propagación de esta variante de la gripe.
Además, el SUC impartió formación específica al personal que trabaja en sus ambulancias mediante charlas sobre medidas de autoprotección y equipamiento a utilizar ante afectados por Gripe A.
Por otro lado, y con el fin de evitar el bloqueo del sistema de emergencias, la médico coordinadora del SUC indicó que se reforzó la labor del servicio de información del Gobierno de Canarias, 012. "Para ello, se impartió entre su personal la información y formación necesaria para que identificaran los casos que debían derivar al 1-1-2 y se adaptaron las agendas de consultas a través del servicio de cita previa".
García Laorden destacó en su conferencia la importante labor de consenso de todos los niveles asistenciales que permitió ir adecuando la respuesta en función de la evolución de la crisis.
En el proyecto europeo PLESCAMAC 2, Canarias asume el diseño de la respuesta ante los riesgos por enfermedades infecciosas para lo que ha adquirido material y equipamiento específico a la vez que dirige la formación en esta materia de los profesionales de cada archipiélago.