La Mesa de Rodilla celebrada durante la jornada científica del viernes, ha puesto de manifiesto una demanda creciente de estos implantes propiciado por la cada vez mayor esperanza de vida, de ahí la importancia de alargar la resistencia de los materiales utilizados.
El coordinador de este foro de debate monográfico sobre prótesis primaria de rodilla, el doctor Manuel Almenara Martínez, traumatólogo del CHUIMI, apuntó que en los últimos tiempos se ha incrementado la confianza en los implantes de última generación y en los procedimientos mínimamente invasivos, lo que unido al aumento de la esperanza de vida de los pacientes, hace que los más longevos reclamen estas técnicas para aliviar su dolor.
Según destaca el doctor Almenara, los avances en prótesis de rodilla han sido múltiples y extraordinarios, logrando técnicas mínimamente invasivas que reducen la agresión quirúrgica, minimizan el riesgo de complicaciones y aceleran la recuperación, lo que hace que el posoperatorio no sea tan terrible como antaño.
En la Mesa de Rodilla intervinieron también Cristina Mato Mascareño (Hospital San Roque Meloneras), Heriberto Alvarez Alcover (HUNSC), y Luis Coll Mesa (Hospital General de Fuerteventura), poniendo de manifiesto que la cirugía ortopédica constituye la mayor parte de los procedimientos de cirugía electiva que se realizan a la población anciana. Encaminada a mejorar la calidad de vida, ésta elimina el dolor o recupera la función perdida, por lo que está considerada una de las cirugías más exitosas y seguras, y actualmente sin límite de edad para la indicación quirúrgica.
La Mesa de Raquis abrió la jornada científica de la mañana de ayer viernes, bajo la coordinación del Dr. Pedro Alfonso Cortés García, del Hospital Universitario de Canarias (HUC). En este foro, el médico Bernabé Déniz Rodríguez disertó sobre el uso actual de dispositivos interespinosos, un implante diseñado para mantener abierto el espacio entre sus procesos espinosos, de modo que al estar de pie, los nervios de la espalda no produzcan pinzamientos ni provoquen dolor.
Sobre el uso actual de los dispositivos interespinosos, algunos especialistas consideran que se están utilizando demasiado y que aún son mejorables, haciendo una evaluación de los resultados de éstos a largo plazo. Expresaron también que estos dispositivos son recomendables en personas mayores y en pequeñas cirugías, si bien no están indicados en gente joven.
Por su parte, el Dr. Antonio Pérez Francisco del HUSNC disertó sobre el síndrome hip-spine, y el Dr. Hani Mhaidli del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, explicó el estado actual del tratamiento de las fracturas toracolumbares. En este aspecto, la incidencia de fracturas de columna se estima en 64 de cada 100.000 habitantes por año, mientras que la de lesiones medulares asociadas está en torno a 4 de cada 100.000 habitantes; una inmovilización adecuada inicial es imprescindible para evitar mayores lesiones de la columna y/o la médula espinal.
Sobre deformidades de columna, el Dr. Ricardo Navarro Navarro del CHUIMI destacó que los avances están consiguiendo la corrección de las deformidades, la remisión del dolor y la reincorporación a una vida social y laboral normal, propiciando la mejora en la calidad de vida, tanto física como psicológica.
El Dr. Ojellón del CHUIMI habló sobre cirugía mínimamente invasiva (MIS) en columna lumbar. Gracias a los últimos avances tecnológicos instrumentales más precisos permiten visualizar y abordar el problema de la columna con pequeñas incisiones, incluso percutáneamente, para solucionarlo. Ello reduce hasta un 30% la estancia media de los pacientes en el hospital tras someterse a una cirugía MIS.
Por otra parte, los miembros de la mesa de debate resaltaron la importancia de la relación con los radiólogos y con los profesionales de las unidades del dolor. La buena comunicación entre traumatólogos y radiólogos evita que las radiografías sean meramente descriptivas, y que puedan en cambio aportar la información necesaria demandada por cada especialista para conseguir un diagnóstico eficaz.