El Ministerio de Sanidad ha modificado recientemente el acceso al MIR para los aspirantes con discapacidad tras la movilización online generada por Arturo Pedrero, un médico canario que perdió su plaza de residente por tener una discapacidad en el brazo derecho.
El pasado marzo, el Ministerio de Sanidad retiró su plaza de MIR a Arturo, un joven con una discapacidad física que era residente en un Centro de Salud de La Laguna como médico de familia. Arturo decidió denunciar su caso e inició una petición online en la plataforma Change.org para pedir su readmisión. Tras varios meses de lucha en los que ha conseguido más de 134.000 firmas de apoyo y decenas de apariciones en medios de comunicación, Arturo ha declarado la victoria en su campaña tras conocer el anuncio del Ministerio.
"A partir de ahora, a un médico con una discapacidad como yo se le considerará apto si puede ejercer efectivamente su trabajo por la evaluación de sus superiores del centro sanitario. Y si una persona no pudiera ejercer en un servicio determinado, tiene además 6 meses para cambiar de especialidad a una que se adapte a sus facultades sin tener que repetir MIR. Hoy yo tengo que volver a presentarme a las oposiciones para volver a ser médico. Pero mañana a nadie más le va a volver a pasar esto. En adelante no se retirará la plaza a médicos aptos para trabajar sólo por contar con una discapacidad", ha explicado Arturo en un texto colgado en su petición.
El Proyecto de Real Decreto aprobado recientemente por el Consejo de Ministros incluye, entre otras, las siguientes novedades:
En las solicitudes de participación en las pruebas se hará constar expresamente si se participa por el turno de personas con discapacidad.
Una vez tomada posesión de la plaza y superado el examen médico, se prevé la posibilidad de que los itinerarios formativos de las personas con discapacidad se adapten a sus especiales condiciones físicas o sensoriales. Se trata de adecuar, en la medida de lo posible, tanto las instalaciones del centro docente como las características de los escenarios de rotación.
Se prevé la posibilidad de que, si una persona con discapacidad es valorada como no apta para el desarrollo de la especialidad elegida en el examen médico, solicite el cambio de especialidad en un plazo máximo de seis meses, aun cuando haya sido rescindido su contrato de trabajo por dicha circunstancia.
"El caso de Arturo demuestra cómo los ciudadanos pueden movilizarse y organizarse a través de Internet y plataformas como Change.org para luchar contra lo que consideran una injusticia. Gracias al apoyo de decenas de miles de personas, este médico canario ha conseguido que se modifique la legislación para que a ninguna otra persona le vuelva a pasar lo mismo que a él", dice Francisco Polo, Director de Change.org en España.
