Se trata de una infección grave que puede producir la lesión de diferentes órganos del cuerpo humano y produce 150.000 muertes anuales en Estados Unidos, su mortalidad es de entre el 27 y el 47%.
Aún así, el especialista en Medicina Intensiva, el Dr. Leonardo Lorente de UVI afirmó durante la sesión divulgativa que es "una gran desconocida" debido a que su frecuencia de aparición es mayor que la del infarto de miocardio, el ictus cerebral o el cáncer y sin embargo, la inversión en investigación es mucho menor.
Por este motivo, la Sociedad Española de Medicina Intensiva va a llevar a cabo el próximo día 7 de noviembre un corte de prevalencia para ver el número de pacientes sépticos existentes ese día en todas las UVI del país.
En esta sesión se realizó un repaso epidemiológico de esta patología así como de su prevención y tratamientos. Estas infecciones pueden originarse dentro y fuera de los hospitales. Lorente informó que la población cuenta con la vacunación y medidas higiénicas rutinarias para prevenir la sepsis.
Mientras en los hospitales se hace una apuesta en su prevención mediante programas puestos en marcha a nivel nacional y por la Organización Mundial de la Salud, como el de higiene de manos, proyectos como Bacteriemia-zero, Neumonía –zero y Resistencia- zero del Ministerio de Sanidad, y los de prevención de las infecciones respiratorias, por catéteres vascualres, urinarias o quirúrgicas.
Durante la sesión, que fue moderada por la jefa de servicio de Medicina Intensiva, la Dra. Mª Luisa Mora, se hizo un recorrido sobre su tratamiento, insistiendo en la precocidad de su diagnóstico. En diversos estudios se ha objetivado que cuanto más pronto se inicia el tratamiento antibiótico y más rápidamente se remonta la caída de la tensión arterial con la admistración de fluídos mayor es la posibilidad de supervivencia del paciente.
La UVI del HUC inició desde hace varios años una línea de investigación sobre la sepsis y sobre diferentes medidas para la prevención de la infección en los hospitales así como de nuevos marcadores pronósticos que ayuden a predecir qué pacientes tienen mayor riesgo de fallecer y así poder optimizar recursos. Esta línea de investigación ha obtenido 8 premios en los diez últimos Congresos Nacionales de la Sociedad Española de Medicina Intensiva.