Según explica Guacimara González, el 20 de octubre se inició la centralización del servicio de laboratorio en el HUNSC, lo que implica el cierre del servicio en el CAE El Mojón, "sin previo aviso a la población". La propuesta que se llevará a pleno solicita la continuidad del laboratorio del CAE, dotar al servicio de los nuevos avances tecnológicos semejantes al del HUNSC y aumentar el horario de prestación del laboratorio.
Agrega que los criterios esgrimidos para centralizarlo en la instalación hospitalaria del área metropolitana se basa en la limitada tecnología del laboratorio del Sur, "hecho que los propios técnicos desmienten, pues pese a que no son maquinarias de última tecnología, sí que pasan todos los controles y revisiones"; también alegan la mejora de la calidad del servicio, "por lo que se está valorando solo el procesamiento de la muestra en aparatos técnicamente avanzados, y no la toma y transporte de la misma, con repercusión directa de los usuarios".
A pesar de que desde la Consejería de Sanidad se asegura que no existe repercusión alguna sobre los usuarios, la edil de Salud informa de que los técnicos de laboratorio y facultativos especialistas en análisis clínico manifiestan que hay pruebas que "necesariamente hay que procesar de manera inmediata, ya sea por el propio procedimiento analítico como por la necesidad de obtener el resultado de forma inmediata para su modificación o suspensión del tratamiento". En este caso hay que citar pruebas como la sobrecarga de glucosa en embarazadas y adultos, crioglobulinas, semiograma y controles de vasectomía, sintrom o pruebas de salud mental para valorar el tratamiento de algunos fármacos, entre otras.
Guacimara González insiste en que las repercusiones "son tanto para los usuarios, tal y como se ha descrito anteriormente, como para los profesionales vinculados al servicio de laboratorio, que serán trasladados al Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en el mejor de los casos, o cesados de sus puestos de trabajo".