Alonso ha asegurado que los comités evaluadores de las comunidades autónomas que autorizan los tratamientos con los medicamentos innovadores están desapareciendo puesto que el Plan contempla que sean exclusivamente los médicos los que decidan qué enfermos los reciben.
Cerca de 52.000 pacientes podrían ser tratados
El ministro no ha podido concretar si los cerca de 52.000 pacientes, que según Sanidad sufren la infección en fase más avanzada, van a poder ser tratados este año con los nuevos fármacos, cuyo coste Sanidad ha negociado con los laboratorios para que descienda en función del número de unidades que se vayan comprando.
Además, las autonomías que están en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) reenviarán a Hacienda las facturas de los tratamientos y ésta las pagará.
Las que no están en el FLA, sino en el Plan de Seguridad Financiera, también remitirán las facturas a Montoro y su departamento les transferirá el dinero desembolsado, mientras que la Comunidad de Madrid, País Vasco y Navarra adelantan el dinero y se benefician de las ventajas fiscales que ofrece Hacienda como al resto de las comunidades, esto es, que el gasto no cumpute en el déficit y devolver el dinero adelantado por Hacienda en 10 años.
El coste del tratamiento para las 52.000 personas diagnosticadas está en torno a los 727 millones de euros, según Sanidad.
Dos nuevos medicamentos
El ministro también ha explicado que el próximo 1 de abril se contará con dos nuevos medicamentos contra la hepatitis C. "Son dos fármacos de última generación financiados", ha asegurado Alonso. Los especialistas prescribirán los tratamientos y la industria farmacéutica se hará cargo del coste de los tratamientos que no funcionen.
Alonso no se ha querido comprometer con el número de pacientes que serán tratados este año y tampoco quiso desvelar cuáles son las comunidades que más empeño están poniendo en dar los tratamientos, aunque dijo que todas se están esforzando.
El Consejo Interterritorial también ha dado luz verde a que los enfermeros puedan prescribir medicamentos que no necesiten receta o bien los de prescripción bajo determinados supuestos. Así se dotará de seguridad jurídica a los enfermeros.