La Unidad de Dolor Agudo Postquirúrgico (UDA) del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, atiende una media de 1250 pacientes anualmente. El funcionamiento de esta unidad gira en torno al tratamiento del dolor agudo moderado-severo e incluso incapacitante en ocasiones, que puede sufrir un paciente tras ser intervenido quirúrgicamente o en situaciones relacionadas con lesiones postraumáticas o quemaduras, entre otras.
Para la Dra. Elizabeth Carrillo, anestesióloga y coordinadora médica de la UDA del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, "el objetivo fundamental es evitar el dolor tras una cirugía, no sólo porque es una vivencia desagradable, sino también porque un buen control del dolor postoperatorio mejora y facilita la recuperación del paciente que ha sido intervenido. Pero además, en algunos casos, incluso permite disminuir complicaciones. Por otro lado, un buen control del dolor tras una intervención quirúrgica, disminuye la probabilidad de que ese dolor se mantenga en el tiempo; es decir, evita que se cronifique y se convierta en un dolor crónico."
El dolor severo: una urgencia que siempre hay que tratar
La Unidad del Dolor Agudo del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria está integrada por una enfermera formada en el dolor agudo postoperatorio y un médico anestesiólogo, que porta siempre un 'busca' para estar localizado.
La filosofía de esta sección específica considera que el dolor severo es una urgencia que siempre debe tratarse y atenderse, de ahí que ambos profesionales estén siempre al servicio no solo de los pacientes que han sido operados y que pasan a unidades especiales como Reanimación, Despertar, UVI, y hospitalización, y que también lo están para el resto de especialistas como cirujanos, médicos y enfermeros de hospitalización que las requieran para abordar este tipo de dolor, donde se pautan y evalúan los tratamientos analgésicos adecuados para cada paciente y en cada intervención quirúrgica.
El punto de partida y razón de ser de esta unidad específica es el área quirúrgica, donde cada uno de los especialistas del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria realiza las técnicas e inserción de catéteres, para continuar posteriormente en diferentes unidades especiales, en las que se pautan y evalúan los tratamientos analgésicos adecuados en cada paciente y en cada intervención quirúrgica.
A primera hora de la mañana, los profesionales de la UDA acuden a dichas áreas especiales para valorar la situación actual de aquellos pacientes que en las últimas 24 horas han sido operados de una intervención que previsiblemente puede causar dolor severo, para así adaptar la terapia analgésica que reciben y continuarla en planta.
Una vez realizado este itinerario, visitan planta por planta a los pacientes operados días previos para comprobar de nuevo el tratamiento analgésico y adecuarlo a su nivel de dolor, teniendo en cuenta además las peculiaridades de cada paciente.
Asistencia, formación e innovación en el abordaje del dolor agudo
Desde que se pusiera en marcha la Unidad de Dolor Agudo Postquirúrgico (UDA) del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, dependiente del servicio de Anestesiología, en torno a 1250 pacientes al año han requerido de su asistencia.
Entre las acciones más destacadas desarrolladas en estos tres años de actividad de la UDA, merece resaltar haber conseguido trasladar aquellas técnicas locorregionales de quirófano y servicios especiales, como por ejemplo catéter epidurales, infusión de anestésicos locales por catéter para bloqueo continuo de nervio periférico, a hospitalización.
"Esto supone un avance importante en lo que se denomina analgesia multimodal, es decir, tratar el dolor con todas las herrramientas posibles a nuestra disposición para disminuir complicaciones postquirúrgicas y favorecer la recuperación precoz de los pacientes", determina Isabel Barreda, enfermera coordinadora de la UDA del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria.
El desarrollo e implantación de este tipo de unidad específica requiere previamente de una formación del personal y de un seguimiento estrecho de su actividad para que sea eficiente y efectiva a todos los niveles, una labor que se ha conseguido con el compromiso y dedicación de todos los profesionales. "La enfermería juega un papel fundamental en la atención de los pacientes, por eso la formación continuada de los profesionales sanitarios es clave para un buen abordaje del dolor", concluye Barreda.
Los centros hospitalarios entienden que el paciente es el eje de su actividad y entorno a él deben desarrollarse e implementarse iniciativas que permitan aumentar la calidad en la asistencia sanitaria prestada y que ésta repercuta positivamente en el paciente.
El abordaje del dolor es una constante que cobra cada vez más un protagonismo en los tratamientos de las enfermedades, de ahí que en el propio centro hospitalario se aborde también como una "5ª constante", ya que se trata de un aspecto que influye psicológicamente en el paciente puesto que no todas las personas responden por igual al dolor, independientemente de si es crónico o agudo, de ahí que sea necesario trabajar de manera multidisciplinar para encontrar soluciones.
