El contenido de estas jornadas fue impartido por Mª Carolina Perera García, Encargada del Registro de MAV de la Secretaría Técnica de la Consejería de Sanidad, quién detalló a los asistentes al curso las instrucciones y procedimientos burócráticos a seguir para la solicitud de este documento, así como recordó las indicaciones de naturaleza ética, moral o religiosa o los valores personales que deben tener en cuenta los profesionales sanitarios en la toma de decisiones clínicas. También se explicó que con este documento una persona puede designar a uno o a varios representantes para actuar como interlocutores ante el equipo sanitario, y que, al propio tiempo, tiene la posibilidad de alteración del representante natural por otra u otras personas más afines a su forma de pensar.
En Canarias, el personal de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional encargado del Registro de MAV es el competente para la realización de estos documentos cuando se realizan en la modalidad "ante funcionario" y para registrar las instrucciones previas realizadas en las notarías o ante tres testigos, además de facilitar información o recibir la documentación relativa al citado Registro, que a su vez, está conectado con la base de datos de Historia clínica de los centros sanitarios públicos, lo que agiliza su consulta por el personal sanitario.
Por su parte, Eugenia Ramos Álvarez, profesional del cuerpo técnico de la Asesoría Jurídica del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, contextualizó el marco histórico y legal que ha propiciado la creación de las actuales manifestaciones anticipadas de voluntad.
Formación Continuada Acreditada
La sesión abordada este miércoles es una de las trece sesiones ordinarias programadas por la Comisión de Formación Continuada y Biblioteca para el 2017. Acreditada por la Comisión Canaria de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias y dirigidas a los profesionales sanitarios del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, se pretende mantener e incrementar los conocimientos, habilidades y actitudes que permiten el desarrollo de la competencia profesional.
La formación continuada es imprescindible para todas las profesiones, especialmente en las sanitarias, dado su compromiso de responsabilidad con los pacientes.