En este ejercicio, el SUC atendió a los supuestos afectados de un submarino turístico que se encontraba en el fondo del mar con dificultades para emerger.
Durante la primera parte del simulacro, el SUC puso en práctica la "teleasistencia" que a diario llevan a cabo sus médicos coordinadores desde las salas operativas del CECOES 1-1-2 y que permite ofrecer a los alertantes las indicaciones necesarias para atender a los afectados, mientras llega la ayuda sanitaria.
En Marsec-2017, la asistencia inicial de los supuestos afectados recayó en la tripulación de la nave –todavía en el fondo del mar- que fue siguiendo las indicaciones que, desde tierra y mediante un sistema de radiocomunicaciones, iba dando un médico coordinador del SUC sobre como tratar a los afectados. Mientras tanto, el resto de los servicios de emergencias trabajaban en el operativo de rescate del submarino y rescatar a los afectados.
Una vez rescatados, el personal del SUC se encargó de la valoración de un total de 19 afectados que fueron atendidos en el Puesto Médico Avanzado, instalado en el Puerto de Mogán. Un buzo presentaba síndrome de descompresión y fue atendido en la cámara hiperbárica móvil desplazada a la zona, otro herido presentaba traumatismo craneoencefálico moderado y otro un cuadro de hipotermia. El resto, patologías de carácter leve.
Este hospital de campaña cuenta con el equipamiento necesario para realizar una primera atención y estabilización de las víctimas con material de inmovilización, electromédico y fármacos para su posterior evacuación a un centro sanitario.
Tras valorar y estabilizar a los afectados, el SUC coordinó la supuesta evacuación, en ambulancias de Cruz Roja, hacia distintos centros sanitarios.
Para la realización de este ejercicio, el SUC desplazó al sur de la isla dos Vehículos de Coordinación Sanitaria y la unidad móvil de catástrofes (UMCAT), así como un amplio equipo humano.