En virtud de este expediente, la empresa adjudicataria se compromete a atender a dichos pacientes en dos centros: uno en el límite geográfico entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde o en el municipio teldense, que atenderá a 160 personas, y otro en San Bartolomé de Tirajana, al que se derivarán 60 pacientes. Se estima que este servicio pueda estar en marcha el próximo 1 de abril de 2018.
Además, estas instalaciones no podrán realizar tratamientos de diálisis a pacientes que no hayan sido derivados por el Servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil y deberán de tener capacidad para asumir el incremento previsible de pacientes mientras dure el contrato.
Con esta medida se reducirán los tiempos de espera y se mejorará la calidad del servicio de hemodiálisis que actualmente se ofrece en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil. Además, se evitará el desplazamiento hasta la capital grancanaria de los pacientes de la zona sur y sureste de la Isla para recibir su tratamiento, lo que redundará en su bienestar.
