El servicio de Otorrinolaringología del Hospital Dr. Negrín ha realizado en este tiempo alrededor de 4.000 consultas telefónicas para atender a los pacientes sin necesidad de desplazarse al Hospital. De las más de 690 altas registradas, 295 eran primeras visitas y 395 correspondían a segundas visitas. Los pacientes que tenían consulta por primera vez programada en el Servicio fueron atendidos telefónicamente por el médico otorrinolaringólogo quien consiguió, a través de una adecuada y pormenorizada consulta médica telefónica solucionar el problema médico del paciente, bien mediante fármacos pautados en la receta electrónica o validando la no existencia de una patología que hiciera necesaria la asistencia al Hospital.
Respecto a las visitas sucesivas previamente planificadas, pudieron darse mayor volumen de altas porque entre ellas se encontraban la valoración de pruebas complementarias solicitadas (TC, analíticas, audiometrías) que ante la presencia de resultados favorables pudieron generar dicha alta, o bien por el control evolutivo al tratamiento que se mostró eficaz para el control de la patología, que fue lo que motivó el alta clínica. El resto de los pacientes recibieron el seguimiento médico y se generó una nueva visita de seguimiento por entenderse que la consulta telefónica no era suficiente para mantener la prestación asistencial a los mismos.
Intervenciones oncológicas
Por otra parte, el servicio de Otorrinolaringología ha continuado realizando, durante la crisis sanitaria motivada por el COVID-19, las operaciones oncológicas como son, entre otras, el tratamiento a diferentes tipo de cáncer de cabeza y cuello (cáneres de amígdala, laringe y faringe). De esta forma, han seguido realizando intervenciones con el robot Da Vinci, que incorpora una tecnología avanzada que presenta importantes ventajas para el paciente puesto que permite abordar la patología a través de la vía oral (boca) sin realizar incisiones externas, lo que ocasiona menos dolor y mayor comodidad para el paciente, con menores pérdidas de sangre y mejor recuperación postoperatoria.
Igualmente, se ha proyectado la realización de estas cirugías minimizando las posibles complicaciones sobre la vía aérea, evitando el uso de asistencia postoperatoria que requiriere el uso de un respirador, compatibilizando el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello sin entorpecer los recursos destinados al tratamiento de los pacientes graves infectados por el COVD-19.