En sus declaraciones, Montero ha resaltado que "lo que hacemos es reconocer que las prestaciones a este colectivo, cuando han contraído Covid-19, se considerará accidente de trabajo y lo hará a todos los efectos". De la misma forma, ha indicado que en el caso de los fallecimientos se considerará accidente laboral "siempre que se produzca en los 5 años siguientes".
El Ejecutivo admite así la reclamación de SATSE, que había exigido de manera reiterada en las últimas semanas que la COVID-19 sea considerada directamente como enfermedad profesional. También pidió que el SARS-CoV-2 sea incluido en el Grupo 4 dentro de la clasificación existente de agentes que provocan enfermedades profesionales, ya que en ese caso es posible acceder a determinados beneficios, como el de un incremento en la prestación económica percibida correspondiente al periodo de baja, entre otras cuestiones.
Asimismo, SATSE recuerda que este reconocimiento como enfermedad profesional conlleva, además de mayores prestaciones sociales para el trabajador, la obligación de realizar un seguimiento periódico de los profesionales infectados con la Covid-19, así como la vigilancia de las posibles secuelas o enfermedades secundarias, lo que repercutiría también en mejorar los tratamientos contra esta patología.
El Sindicato de Enfermería advierte que España ostenta el lamentable récord de ser el país del mundo con una mayor proporción de profesionales sanitarios contagiados, situándose ya, en la actualidad, en el entorno de los 52.000 afectados. Del total de sanitarios contagiados, SATSE estima que en torno al 60 por ciento son profesionales de Enfermería.