Para ello, los sanitarios analizaron datos relacionados con su función pulmonar, grado de disnea, número de exacerbaciones, comorbilidades y administración de vacunación antineumocócica, dividiendo en dos grupos los casos analizados: pacientes de EPOC con diabetes mellitus tipo 2 y pacientes EPOC que no presentaban diabetes.
Esta patología respiratoria crónica es frecuente en adultos causada, en su mayoría, por el consumo de tabaco. Según la Organización Mundial de la Salud, la EPOC se convertirá en la tercera causa de muerte en el planeta en el año 2030.
Si a ello se le suma que la diabetes se convierte en un factor de riesgo para desarrollar infecciones respiratorias y enfermedades cardiovasculares, "esta combinación con la EPOC hace que estemos ante pacientes más frágiles, complejos y que requieran un seguimiento más estrecho de su enfermedad cuando empeoran sus síntomas", explica el doctor Marco Figueira, neumólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
Tras el estudio realizado, Figueira detalla que en este trabajo se observó que "no solo los pacientes con EPOC diabéticos mostraban una mayor prevalencia de comorbilidad cardiovascular sino que, además, presentaban un mayor número de ingresos hospitalarios por exacerbación de su enfermedad respiratoria. El 38% pacientes que presentaban ambas enfermedades requirieron ser hospitalizados frente al 20% de los pacientes con EPOC que no eran diabéticos.
En este sentido, una de las conclusiones que se desprenden de este trabajo multidisciplinar entre neumólogos del Hospital de La Candelaria y profesionales de Atención Primaria de Tenerife, junto profesionales de Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo), es que "los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica con diabetes mellitus parecen duplicar el riesgo de requerir ingreso hospitalario durante una agudización de su enfermedad".