"A día de hoy, el ritmo de vacunación no permitirá alcanzar la inmunidad de rebaño antes de final de año. Además, el proceso de vacunación del personal del Servicio Canario de la Salud (SCS) de primera línea está siendo organizado de forma descoordinada, ya que cada gerencia y cada centro sanitario se está autoorganizando, debido a la falta de directrices claras por parte del SCS", explica Pérez.
En este sentido, el sindicato explica que mientras hay centros hospitalarios en los que la totalidad de la plantilla ya ha sido vacunada, en otros las vacunas disponibles no permiten inmunizar, ni siquiera, a los profesionales de primera línea.
Intersindical Canaria añade que a esta desorganización hay que sumar la falta de información con la que se está encontrando el personal y en la que están siendo partícipes el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, y el director del SCS, Conrado Domínguez.
Según Ruymán Pérez, "los responsables públicos no están informando en tiempo y forma al personal de las incidencias que, una tras otra, se están dando en la campaña de vacunación. Una ausencia de explicaciones que va en detrimento de la seguridad de los trabajadores y, por extensión, del conjunto de la población".
El sindicato asegura que, en la actualidad, no hay vacunas para continuar con el cronograma establecido ya que las más de 9.000 vacunas que llegaron esta semana a las Islas se administrarán a quienes ya recibieron la primera dosis. "Si esta dinámica de mala gestión y carencia se está produciendo en la inmunización del personal del SCS, nos planteamos qué sucederá en la campaña de vacunación destinada a la población en general", ha finalizado Intersindical Canaria.