El servicio fue requerido por un alertante accidental, a través de la central de coordinación de bomberos en el 112, que advertía de la caída del afectado, que había atravesado una claraboya hacia una zona de difícil acceso, concretamente hacia el interior una guardería abandonada.
Por este motivo, se desplazó hasta el lugar una dotación de bomberos que comprobó que el menor se encontraba en el interior de la guardería.
En este sentido, se procedió a su rescate a través de una escalera que daba acceso a la primera planta del inmueble.
En la intervención también estuvo presente el Servicio de Urgencias Canario y la Policía Local.