A las 04:40 horas, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibía varias llamadas en las que se informaba que un coche, en el que iba alguna persona, había caído por un barranco y se había incendiado. El 1-1-2 activó de inmediato los recursos de emergencia necesarios.
Al llegar los servicios de emergencia al lugar se confirma que hay un vehículo calcinado con un único ocupante en su interior que está fallecido.
Los Bomberos del Consorcio extinguen el fuego y liberan al fallecido tras dar la autorización correspondiente la Autoridad Judicial.
El personal médico del SUC certifica el fallecimiento del único ocupante del vehículo.
La Guardia Civil instruye las diligencias correspondientes y se hace cargo del cuerpo hasta la llegada de la Autoridad Judicial.
La Policía Local colabora con los servicios de seguridad y emergencias.