En las consecuentes investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, se pudo comprobar que existía una similitud en el "modus operandi" en todos los robos, cuyos objetivos eran principalmente diversos objetos metálicos, los cuales supuestamente se vendían con posterioridad.
Los agentes iniciaron un dispositivo especial de seguimiento, en diferentes lugares, a la espera de que los supuestos autores intentaran vender los objetos robados, y que culminaría con la localización de esos efectos sustraídos y la detención de los presuntos autores de los robos.
Los efectos robados, y recuperados por la Guardia Civil, fueron a su vez reconocidos por sus propietarios legítimos.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición del correspondiente Juzgado de Guardia de Arrecife.