Los dos jóvenes lograron sustraer del interior de una furgoneta que se encontraba estacionada en la vía pública, tras forzar una ventanilla, numerosas herramientas de tipo profesional, valoradas en unos 9000 euros.
Los robos se produjeron durante dos veces a lo largo de la misma jornada. Días después, el denunciante y víctima de la sustracción compareció nuevamente en dependencias de la Guardia Civil para ampliar la denuncia previamente interpuesta, informando de que había localizado personas vendiendo varios objetos de los que le habían sustraído, entre los que se encontraban un medidor de campo valorado aproximadamente en 4.000 euros.
Tras desplazarse al lugar los agentes de la Guardia Civil, los dos jóvenes fueron detenidos, encontrándoseles parte de los efectos sustraídos que pretendían vender.