En total, el detenido había realizado 240 contratos falsos, previo cobro de cantidades cercanas a los 1.000-2.000 euros, en 20 empresas diferentes sin que estas tuvieran constancia de ello, según ha informado a Europa Press el jefe de Inspección de Trabajo Provincial, Andrés Fernández Temprano.
"Esto es un fenómeno que se está extendiendo no sólo aquí, sino a nivel nacional, donde hay empresas sin ninguna actividad, que se dedican a dar de alta a los trabajadores para posteriormente despedirlos y que puedan cobrar prestaciones por desempleo. Incluso contratan a extranjeros que necesitan de periodos cotizados para renovar el permiso de trabajo", añadió.
En este caso, la situación es algo peculiar ya que "generalmente" estas acciones se suelen realizar en empresas que no tienen ninguna actividad pero, en este caso, "las empresas eran reales y en ningún momento tenían conocimiento de lo que estaba ocurriendo".
En total, los trabajadores podrían llegar a obtener "prestaciones por desempleo de cerca de los 12.000 euros", matizó Fernández, a la vez que ha explicado que "este fenómeno, que es cada vez más frecuente, se está investigando y se está colaborando con otros organismos para poder destapar estas situaciones".
