Por ahora no se conoce al autor o autores de esta tala, aunque los vecinos aseguran que estaban hartos de las plagas de estos árboles ya que algunas de las palmeras taladas están completamente cubiertas por pulgón.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria asegura que no puede cumplir con la petición de los vecinos de mantener en buen estado los jardines por tratarse de una propiedad privada.