Según indica la Guardia Civil en un comunicado, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife detuvo ayer a la mujer como presunta autora de un delito de homicidio al arrojar a un recién nacido a la basura.
Su detención viene precedida de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en varios municipios de la isla después de que el pasado sábado, en la Planta Insular de Residuos Sólidos de Tajao (Arico), un operario diera la alerta de que había hallado entre los desechos el cadáver de un bebé.
A partir de ese momento los agentes de la Guardia Civil iniciaron las investigaciones para localizar a la madre y para ello se trabajó en dos líneas, la primera de ellas determinar la procedencia de esos restos orgánicos para delimitar un lugar geográfico en el que podrían haber sucedido los hechos.
Por otro lado se comenzó a comprobar la relación de embarazadas asistidas en centros médicos.
Una de las líneas de trabajo fue el registro de consultas de recientes embarazadas, lo que permitió localizar a la arrestada, que al parecer no había comunicado dato alguno sobre su bebé ni había dado a luz en centro médico alguno.
Independientemente de todos estos datos, prosigue la Guardia Civil, se está procediendo a comprobar el ADN de la arrestada y del bebé para determinar fehacientemente que el cuerpo sin vida del recién nacido corresponde al del hijo de esta mujer.
