La investigación comenzó cuando los policías de la Brigada de Policía Judicial tuvieron conocimiento de la existencia de una organización dedicada a introducir heroína de alta calidad en la Isla. Para ello, utilizaban correos humanos procedentes de los Países Bajos. Una vez tenían la droga en su poder, la distribuían en el mercado a través de traficantes locales, aprovechando la infraestructura comercial de un local que poseía el responsable de la organización.

En el marco de la referida investigación y tras realizar las correspondientes gestiones policiales, en enero, los funcionarios detuvieron a dos de ellos en Las Palmas de Gran Canaria, a los que se les incautó 1.700 gramos de heroína, 300 gramos de cocaína y 6,5 kilos de sustancia de corte y 4.000 euros en efectivos.

Tras esta detención los investigadores establecieron un operativo policial para identificar y localizar al resto de los miembros de la organización, logrando la detención de cinco de ellos. En febrero se procedió a la detención de otro miembro del grupo, en el aeropuerto de Gran Canaria, cuando pretendía introducir 700 gramos de heroína en un vuelo procedente de los Países Bajos. En el momento de la detención se le intervinieron 9.640 euros en efectivo.

La operación finalizó con la detención en marzo del máximo responsable de la banda y cuatro de sus compinches. Durante la detención, los policías les incautaron 1.750 gramos de heroína y 130 gramos de cocaína.

Los policías pudieron recabar y aportar a la autoridad judicial las pruebas suficientes que acreditaron su participación directa, como máximo responsable en los hechos, ya que se trata del traficante más reputado en el Archipiélago en lo que a la distribución de heroína se refiere. Con una causa pendiente de juicio y quien había sido objeto de investigación ininterrumpida durante más de tres años.

Durante la investigación los agentes realizaron, con los preceptivos mandamientos de la Autoridad Judicial, un total de 10 entradas y registros domiciliarios. Los detenidos fueron puestos a disposición de la misma, quién decretó el ingreso en prisión de siete de ellos. La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción 1 de Las Palmas de Gran Canaria y la Fiscalía Especial Antidroga.