Según el Centro Nacional de Meteorología, el tifón número 23 que azota el gigante asiático este año tocó tierra esta madrugada cerca de la ciudad de Fuding, cerca del límite de las provincias de Zhejiang y Fujian, con vientos de hasta 201 kilómetros por hora, aunque se espera que se debilite según avanza hacia el norte.
El Fitow, que lleva el nombre de un flor natural de Micronesia, llega a China sólo dos semanas después de que el tifón Usagi azotara la región y dejase 25 muertos en el sureste del país, mientras que la tempestad provocada por el Utor dejó decenas de muertos el pasado mes de agosto.
El país vivió después las consecuencias del impacto de otro tifón, el Wutip, que pasó por China hace poco más de una semana, y que ha dejado al menos 10 muertos y más de 50 desaparecidos, según el último recuento de víctimas.
Según las autoridades meteorológicas chinas, no es habitual que un tifón llegue a tocar tierra en el sureste de China a principios de octubre, muy al final de la época de tifones.
Miles de viviendas arrasadas
Las dos primeras víctimas han sido identificadas como trabajadores portuarios sorprendidos por los fuertes vientos que han llegado a la costa china.
Según la Radio Nacional de China, los fuertes vientos han hundido cerca de 1.200 casas solamente en Wenzhou, una de las principales ciudades comerciales del próspero este chino y origen de gran parte de la migración china hacia España.
Algunas zonas de Zhejiang y de la vecina municipalidad de Shanghái han tenido lluvias de hasta 29 centímetros cúbicos en las últimas horas, mientras que en Fujian, más al sureste, han llegado hasta los 16, según explica el diario independiente "South China Morning Post".
Las autoridades decretaron este domingo la alerta roja meteorológica ante la llegada del tifón y evacuaron a cientos de miles de personas en toda la zona.
Transporte cortado por tierra, mar y aire
Las fuertes lluvias provocaron la suspensión de servicios ferroviarios como los de la red de alta velocidad que atraviesan las provincias de Zhejiang, Fujian y Jiangxi, mientras el aeropuerto de Wenzhou, uno de los principales de la zona, canceló al menos 27 vuelos sólo durante el domingo.
En el mar todos los barcos chinos cercanos fueron llamados a puerto, con más de 35.000 en Zhejiang y otros 30.000 en Fujian, y se hicieron preparativos en la costa para afrontar un aumento de las mareas.
En su camino hacia el gigante asiático, el Fitow también tocó la isla japonesa de Okinawa, donde no dejó víctimas mortales, aunque paralizó el tráfico aéreo y provocó cortes en el suministro eléctrico.
En la isla de Taiwán, igualmente afectada por el mismo tifón, la Oficina Meteorológica Central está asimismo en alerta, y desde el domingo fueron cancelados 103 vuelos internacionales, otros 14 se vieron retrasados, mientras que 17 transbordadores entre Taiwán y sus islas colindantes se vieron también paralizados por el mal tiempo.