Este grupo organizado estaba dirigido por una mujer, que con la colaboración de su hija y aprovechando su empleo como comercial de una prestigiosa empresa de venta de electrodomésticos, estafaba a sus víctimas. Otra de las cabecillas de la organización aprovechaba su empleo en una conocida empresa de ventas telefónicas de productos para el menaje de hogar.
El modus operandi utilizado por este grupo organizado era siempre el mismo: las tres cabecillas del grupo buscaban compradores de productos, una vez tenían localizadas las posibles víctimas le extendían los contratos de financiación. Cuando ya tenían el contrato firmado lo transmitían a la empresa. Este grupo no tenía interés en abonar ninguna de las cuotas y procedían a la vender de forma fraudulenta de los objetos adquiridos, para ello empleaban otros canales de distribución, incluido Internet.
Además, aprovechaban que tenían en su poder los datos personales de los clientes para realizar una nueva venta a nombre de estos, llegando, incluso, a falsificar la firma en los contratos.
El resto de los componentes de la organización realizaban las labores de colaboración con los máximos responsables, como obtener los datos de las posibles víctimas, distribuir y almacenar de productos.
Como respuesta a estos hechos, los investigadores de la Comisaría de Distrito Sur procedieron a establecer el correspondiente dispositivo policial que dio como resultado la identificación y la detención de todos los miembros de esta organización. Consiguiendo, además, intervenir un gran número de efectos, los cuales fueron devueltos a las respectivas empresas.
