El conductor kamikaze, un hombre de 31 años al volante de un Audi TT, colisionó de frente con un Citroen C3 que se incorporaba desde la TF-4, conducido por un hombre de 71 años que se dirigía a pescar.
Los dos coches quedaron destrozados y los bomberos tuvieron que rescatar los cuerpos de su interior.
Según se deduce por las cámaras situadas en la autopista, el conductor kamikaze se incorporó a la TF-1 a la altura de Radazul y recorrió unos seis kilómetros hasta el lugar donde se produjo el accidente.
La Guardia Civil descarta que fuera una equivocación porque circulaba a gran velocidad y en ese trayecto hay posibles salidas que podría haber tomado.
También se ha descartado un propósito homicida, porque el conductor iba dando destellos con las luces y esquivando a los vehículos que circulaban correctamente, alguno de los cuales sufrió percances leves para eludir la colisión.
En lo que va de año, 18 personas han perdido la vida en las carreteras canarias, una víctima menos que la que se registró hasta diciembre del año pasado.