De esta manera, el pasado día 02 del presente mes, los agentes del SEPRONA se desplazaron a la vivienda descrita en la denuncia, entrevistándose con F.J.S.S., el cual en todo momento colaboró con los agentes, reconociendo verbalmente ante los mismos esos hechos y mostrándoles el lugar donde estaban enterrados los tres animales.
En base a la manifestación de los hechos y a la inspección ocular de los restos animales, la Guardia Civil trabaja como principal hipótesis como causa de la muerte una posible asfixia o ahogamiento causado con una cuerda, procediendo los agentes en el lugar a tomar muestras biológicas –aconsejados por varios facultativos veterinarios- de los animales, y a intervenir la cuerda con la que se ejecutó el suceso descrito.
Colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la misma ciudad
Para una mejor obtención de las referidas muestras, con el objetivo de descartar cualquier tipo de intoxicación en los animales –supuesta excusa aludida por F.J.S.S. para realizar los actos referidos-, el SEPRONA requirió la presencia de una veterinaria titular del mencionado ayuntamiento, lo que, junto a lo aconsejado por el responsable del Departamento de Toxicología de la Facultad de Veterinaria de la citada Universidad, hizo que los agentes tomaran muestras de la tierra donde se hallaban enterrados los animales, ya que el estado de descomposición era tal que las muestras biológicas tomadas previamente por el SEPRONA muy seguramente no fuesen suficientes.
La Guardia Civil continúa a la espera de recibir los resultados de las muestras remitidas al referido Departamento.
Imputación de un delito de maltrato animal
Por todo ello, la Guardia Civil procedió a la imputación de F.J.S.S. como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, estipulado en el artículo 337 del Código Penal.