El atraco, perfectamente preparado y organizado, se realizó en pocos minutos, centrándose su objetivo en los relojes citados. Cometido el robo, los autores huyeron del lugar en un vehículo de alquiler que posteriormente fue abandonado en las proximidades.
Tras el asalto, Unidades de investigación de la Guardia Civil especializadas en las lucha contra el crimen organizado iniciaron su actividad policial, pudiendo identificar a los presuntos autores del hecho que fueron ubicados en un complejo hotelero del sur de Gran Canaria, Isla a la que huyeron en una embarcación de recreo tras perpetrar el atraco.
Sometidos a una discreta y permanente vigilancia, se averiguó que estas personas planificaban la salida escalonada del Territorio Nacional hacía Europa del Este, con los relojes sustraídos, preferentemente vía aérea y sacar las joyas simulando ser imitaciones de origen chino u ocultándolas en dobles fondos de los equipajes facturados.
Cuando uno de los objetivos intentaba abandonar España con varios de estos relojes, se procedió en el aeropuerto de Las Palmas, a su detención
Prosiguiendo con las investigaciones, los agentes localizaron en el sur de Gran Canaria, una habitación en un edificio de apartamentos, utilizada por el grupo criminal desde la comisión del atraco.
Realizada una entrada y registro en este domicilio, la Guardia Civil recuperó la totalidad de los relojes sustraídos, incautando igualmente diversos efectos empleados y relacionados con el hecho investigado: muestras biológicas que vinculaban a los presuntos autores con el atraco, e importante documentación que tras ser analizada dio lugar a dictar diversas Órdenes Europeas de detención para otros individuos pertenecientes a la famosa banda de atracadores Pink Panthers.
Los "Pink Panthers"
Los ahora detenidos, forman parte de una organización criminal conocida como "Pink Panthers", cuyo origen está en la antigua ex –Yugoslavia. Algunos de ellos, combatientes en el conflicto, aplicaron sus conocimientos militares para dedicarse a perpetrar atracos formando bandas perfectamente estructuradas, jerarquizadas y especializadas.
La organización cuenta con una alta capacidad operativa, siendo capaces de actuar en cualquier parte del mundo; prueba de ellos son los más de 300 atracos cometidos en 30 países, entre los que destacan el protagonizado en 2007 en Tokio, donde sustrajeron diamantes valorados en más de tres millones de euros.
Las investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. DOS de Puerto del Rosario (Fuerteventura), ha sido llevada a cabo por agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (E.C.O.) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) del mismo Cuerpo de la Comandancia de Las Palmas, apoyados en la fase de explotación por otras Unidades de la misma Comandancia.