"Un suicida hizo explotar las bombas que portaba en el parque Gulshan Iqbal cerca de una zona infantil en torno a las 19.00" hora local -las cuatro de la tarde, hora peninsular española-, según ha explicado a Efe el portavoz policial del área, Mohamed Salim.
Un portavoz de los servicios de rescate de la ciudad, Jam Sajjad, ha señalado a esta misma agencia que el parque Gulshan Iqbal tiene una extensión enorme, con zona de actividades para niños y que en el momento de la explosión el lugar estaba lleno de familias que van a pasar allí la tarde los fines de semana.
"Cuando se produjo la explosión, las llamas eran tan altas que sobrepasaron los árboles y vi cuerpos volando por el aire", relata Hasan Imran, de 30 años, que había acudido al parque esta tarde a dar un paseo.
El Gobierno provincial del Punjab, de la que Lahore es la capital, ha informado en su cuenta de Twitter de que se ha declarado el estado de emergencia en todos los hospitales de la ciudad y ha anunciado tres días de luto oficial.
Salman Rafique, un portavoz del gobierno provincial, ha explicado que la cifra de fallecidos podría aumentar. Muchos de los heridos, según cuentan los medios locales citados por Reuters, han tenido que ser desplazados a los hospitales en taxis por la escasez de ambulancias.
"Estábamos allí para pasar un buen rato y disfrutar del tiempo", asegura Nasreen Bibi en el hospital donde espera llorando a que los médicos le digan cómo está su hija de dos años que ha resultado herida. "¿Que clase de gente ataca a niños en un parque?", se lamenta.
A mediados de marzo, 15 personas murieron y 30 resultaron heridas en un atentado con bomba contra un autobús en el que viajaban empleados del Gobierno en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.
A pesar de ello, los atentados talibanes se han reducido tras el comienzo de una operación militar en las zonas tribales en 2014 y que todavía continúa en la que han muerto unos 3.500 insurgentes, según el Ejército.