No hubo que lamentar daños personales, gracias a que los vecinos alertaron al único ocupante que había en el interior, un joven, novio de una de las hijas del matrimonio propietario de la vivienda. El joven pudo salir por su propio pie. La madre y una hija mayor de edad en el momento de los hechos se encontraban de regreso del colegio donde acompañaron a otros hijos del matrimonio. El padre, que se encontraba en su puesto de trabajo, tras ser avisado se personó en el lugar, y poco después se desplazó a presentar la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Playa San Juan.
Una vecina de la misma calle que sufrió una crisis de ansiedad fue trasladad en ambulancia del Servicio Canario de Salud hasta el centro de salud de Guía de Isora donde fue atendida por el personal sanitario. Hasta allí también trasladaron más tarde a la propietaria de la casa, al parecer muy afectada por lo sucedido en la vivienda, que quedó precintada y que no podrá ser habitada hasta valoración por los técnicos y en tanto no lo autorice la Policía Judicial de Playa de Las Américas, que si hizo cargo de la investigación.
Hasta el lugar de los hechos se personaron los concejales isoranos de Servicios Municipales, Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales, Bruno Domínguez, Ángeles González y Cathaysa Vargas, que se pusieron a disposición de la familia para brindarles la ayuda que precisaran desde el Ayuntamiento.