Una patrulla policial que realizaba labores de seguridad por el barrio Salamanca pudo observar un altercado entre varias personas en la vía pública, llegando a ver cómo dos hombres sacaban a la fuerza a tres chicas de un vehículo provocando un gran alboroto. Cuando los agentes se dirigieron a esclarecer la situación, los hombres se subieron al coche, un Hyundai, de color blanco, y trataron de marcharse del lugar a gran velocidad. En ese momento se inició una persecución por diversas calles que finalizó gracias al apoyo de otro vehículo del servicio de Atestados que se encontraba por las proximidades y pudo cortar la huida de los arrestados.
Los detenidos se negaron a bajarse del vehículo a pesar de las indicaciones de los policías, y cuando uno de los agentes fue a abrir la puerta, a través de la ventanilla Y.T.E. le propinó un fuerte golpe en el rostro. Los policías tuvieron que forcejear con este hombre, estaba a los mandos del vehículo, y evitar que tratara de huir.
Una vez reducido y engrilletado tanto a él como a su acompañante, que también opuso resistencia, se les trasladó a un centro de salud. Una vez allí, el agresor continuó con una actitud desafiante y agresiva, llegando a abalanzarse contra una puerta de cristal del centro, atravesándola y rompiéndola completamente. Tras ser llevados a las dependencias policiales quedaron a disposición judicial.