Los agentes acudieron a una vivienda en la zona de La Gallega, desde la que se habían realizado tres llamadas al 1-1-2 Canarias por parte de una menor de edad, alertando de que su padre estaba agrediendo a su familia y amenazándoles con un cuchillo. Los integrantes de la Unipol accedieron al domicilio, tranquilizaron y separaron a las partes para esclarecer los hechos. En todo momento, la madre de las dos menores de edad y de un chico de 19 años, también presente en el domicilio, negó los hechos a los agentes y trató de evitar que los jóvenes contaran lo ocurrido.
Aun así, el joven mayor de edad relató que su padre les había amenazado con un cuchillo, además que ya había sufrido episodios de violencia similares y que hace menos de un año le había fracturado el tabique nasal. Según el testimonio de los jóvenes, su progenitor toma diversa medicación y la mezcla con sustancias estupefacientes. De hecho, los agentes encontraron una pequeña cantidad de cocaína en el domicilio. Ante estos comentarios la madre amenazó al joven con echarlo de su casa si seguía hablando con los policías.
A la vista de la situación, se procedió a la detención del varón, quien se resistió fuertemente, teniendo que ser agarrado entre varios agentes, momento en el que la mujer propinó un fuerte golpe en el rostro a unos de los agentes. Para tranquilizar y atender al detenido se avisó a un recurso sanitario que además trasladó al hombre hasta un centro hospitalario. También fue necesario asistir a una de las menores de edad debido a una crisis de ansiedad. Finalmente los policías recabaron el testimonio de otros dos testigos de los hechos y pusieron en conocimiento de la autoridad judicial todo lo acontecido.