Posteriormente los agentes fueron requeridos de nuevo por el citado dueño, informándoles que un ciudadano se había presentado en el comercio con varios relojes que eran de su propiedad; inmediatamente la Guardia Civil acudió otra vez al lugar donde entrevistaron a ambos, mostrando el ciudadano citado su deseo de colaborar en todo momento y dando una serie de datos sobre el presunto autor de los hechos, el cual le había facilitado los relojes momentos antes.
Con esos datos los agentes realizaron la búsqueda del sospechoso, conocido por éstos por sus numerosos antecedentes policiales, encontrándolo finalmente en torno a las 13:00 horas en las inmediaciones del barranco de Arucas, hallando además en las cercanías una bolsa con varias cajas con los relojes del comercio referido.
Por todo ello se detuvo a J.A.J.M. por un delito de robo con fuerza en las cosas, quedando a disposición del correspondiente Juzgado en funciones de guardia de la localidad de Arucas, devolviendo la Guardia Civil los relojes a su legítimo propietario.
Actuación en un incendio ocurrido el pasado día 7
Por otro lado dos agentes del mencionado Puesto Principal precisaron de atención médica por inhalación de humo, tras un incendio ocurrido en el barrio de El Trapiche que afectó tanto a un palmeral como a varias viviendas.
Los agentes, tras realizar las primeras intervenciones conjuntamente con la Policía Local del municipio en materia de seguridad vial - corte temporal de la GC-331 - y desalojo (por el fuerte humo desprendido) de los vecinos de las viviendas colindantes, tuvieron que entrar en uno de las mismas ya que las dotaciones de bomberos, a tenor de las condiciones climatológicas y del incremento del fuego, se hallaban completamente volcadas en su extinción y contención; no pudiendo los vecinos tampoco descartar si en la vivienda, que se estaba quemando, había alguna persona.
Ante esa duda, y con la colaboración prestada en primera instancia por varios vecinos, los agentes intentaron acceder al interior de la casa –tipo ático- a través de una azotea colindante, utilizando un depósito de agua que había en la misma para intentar extinguirlo, a la par que llamaban para comprobar si había alguien en su interior.
Finalmente se pudo comprobar que no había nadie en la casa, precisando a continuación los agentes de atención facultativa en el Centro de Salud de Arucas.
