Cuatro funcionarios del cuerpo se presentaron la tarde del pasado domingo en el lugar de los hechos, alertados por los vecinos, quienes alegaban que durante la semana venían soportando peleas continuas de los moradores de la vivienda, si bien aquella estaba siendo "especialmente violenta".
La mujer les abrió la puerta de la casa, llorando y en estado de evidente nerviosismo, y les reveló que había sido acogida por el detenido debido a que había sido desahuciada de la casa en que vivía, en La Laguna. Según indicó, desde el comienzo de la convivencia tuvieron fuertes discusiones, en las que llegó a ser agredida físicamente, si bien no había presentado denuncia.
Manifestó, asimismo, que tenía miedo por su integridad física, debido a que no tiene otro lugar donde pernoctar y tiene todos sus enseres personales en la vivienda y en un trastero. El ahora detenido, por su parte, declaro que ante la situación personal que atravesaba la supuesta víctima le había ofrecido quedarse en su casa, si bien dijo que la convivencia se había hecho muy difícil y admitió haberla agarrado por el cuello y golpeado.
Por los hechos relatados, los agentes procedieron a la detención del varón, no sin informarle in situ y verbalmente de los derechos que le asisten.