El Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (IPMA) prevé para este martes temperaturas que rondan los 39 grados y vientos moderados en las zonas afectadas.
En la zona se ha restablecido el abastecimiento de agua y electricidad, según informa el corresponsal de TVE, Iñigo Herráiz.
El último balance oficial cifra en 64 los muertos y 135 los heridos. Las llamas se iniciaron este pasado sábado al parecer por el impacto de un rayo en un árbol seco, según la Policía Judicial (PJ).
Mientras, prosigue la identificación de las víctimas, tarea en la que trabaja sin descanso un equipo de forenses.
Críticas por la gestión de la tragedia
Mientras continúan las labores de extinción, se multiplican las críticas al Gobierno por la gestión de la tragedia. El primer ministro, el socialista Antonio Costa, ha anunciado la apertura de una investigación para saber que falló en la noche del incendio, especialmente en la comunicación, y por qué no se cerró la carretera en la que murieron decenas de personas. Representantes políticos y medios de comunicación portugueses piden ya la dimisión de la Ministra de Interior, Constança Urbano de Sousa.
El presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa, apeló este lunes a concentrar los esfuerzos en combatir el fuego. "La prioridad ahora es combatir el incendio y el apoyo a las víctimas y a las familias", señaló el jefe del Estado, que añadió que "después tendremos todo el tiempo del mundo" para debatir sobre el resto de asuntos.