Junto a ellos trabajan 301 bomberos españoles que les ayudarán en estas tareas, en tanto que se espera la llegada en próximas horas a la zona de cuatro aviones pesados y dos helicópteros para asegurar el perímetro.
Último foco por controlar
En incendio de Góis era el último foco que quedaba por controlar del incendio que comenzó el sábado en el término municipal de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria, situado más al sur. Las llamas en esta última zona fueron dominadas este miércoles y ahora más de 1.150 efectivos se ocupan de las tareas posteriores, dedicadas a controlar un perímetro que tiene una extensión de 153 kilómetros.
Pedrógao Grande, una localidad golpeada por el fuego
Tavares ha destacado que la velocidad del incendio, las altas temperaturas y el fuerte viento han sido las principales causas de que se haya tardado cinco días en controlar el fuego, también complicado por la orografía de las áreas afectadas.
Una vez que esté totalmente extinguido comenzará también la evaluación de daños y la investigación de la gestión y de las causas. El jefe del sindicato de bomberos de Portugal duda de la versión oficial, que atribuye el incendio a un rayo, y apunta a una "mano criminal".