Afirmaciones que forman parte de la declaración de Rajoy en el juicio por el caso Gürtel de corrupción política en una sesión, la número 101, que pasará a la historia como la primera en la que un presidente en ejercicio declara en un proceso judicial, aunque lo ha hecho como testigo.
El presidente ha evitado el paseillo a las puertas de la Audiencia Nacional entrando por el garaje y la sesión ha arrancado con su juramento a decir la verdad, a lo que está obligado como testigo. Finalmente ha estado sentado en el estrado a la derecha del tribunal y no en frente a él y con el banquillo de acusados detrás, tal y como ha hecho el resto de testigos del caso. Ninguno de los principales acusados- el extesorero del PP Luis Bárcenas, Francisco Correa y el ex secretario de Organización del PP y mano derecha de Correa, Pablo Crespo- han estado presentes en la sala durante la declaración del jefe del Ejecutivo.
"Mi responsabilidad era política, no económica"
Rajoy basa su declaración en que no tenía ninguna competencia sobre los "asuntos económicos" del partido y que sólo se ocupaba de la "parte política de las campañas electorales" como vicesecretario general del PP entre los años 1996 y 2004, los años que forman parte de la investigación de la primera parte de Gürtel. Los hechos que se investigan y que se enjuician son las adjudicaciones irregulares a empresas de la trama, principalmente la contratación de servicios de organización de eventos y adjudicaciones públicas a las empresas de Correa durante los años 1990 y 2003.
Él mismo ha recordado que dirigió las campañas de las elecciones europeas de 1994, de las elecciones municipales y autonómicas de 1999 y las generales de 1996 y 2000.
A lo largo de su declaración, ha repetido en varias ocasiones que su labor era "exclusivamente política" y que no estaba al tanto de las cuentas de la formación. "Mi responsabilidad era política, no de contabilidad", ha puntualizado.
Rajoy ha explicado que el extesorero del partido Álvaro Lapuerta le comentó las dudas sobre la actuación de algunos proveedores del PP en determinados ayuntamientos de Madrid, en relación a Correa, y le recomendó dejar de trabajar con él, por lo que el propio Rajoy, ha explicado, dio dicha orden.
Preguntado por la famosa frase de Correa en el juicio "Génova era como mi casa, me pasaba el día allí", Rajoy ha dicho no tener "ni la más remota idea" de si Correa pasaba por entonces por la sede del PP, como tampoco sabe ahora quién está en la sede, ha añadido. Incluso ha afirmado no recordar "de forma nítida" si saludó o no a Correa en algunos de los mítines y actos de partido que éste organizaba.