Según informa AENA, el piloto solicitó comprobaciones adicionales en su aeronave ya que había detectado alguna anomalía. El avión fue finalmente remolcado a un lugar seguro del recinto lanzaroteño.
Esta incidencia, que duró 15 minutos aproximadamente, provocó el desvío de un vuelo al Aeropuerto de Fuerteventura y el retraso en el aterrizaje de otro procedente de Madrid.
El director del Aeropuerto de Lanzarote, Manuel Vinagre, ha dicho que "es un avión que procedía de Gatwick, aterrizó en la pista, no había declarado emergencia y a la hora de avandonarla se paró a final de pista. Fue entonces cuando comunicó que necesitaba ser remolcado. En ese momento se mandó un tractor para que efectuara el remolcaje hasta la zona de estacionamiento y desde control aéreo se mantuvo a los aviones en espera en el aire, que es un procedimiento estándar.
Vinagre señaló que "después de un cuarto de hora, se recuperó la normalidad sin ninguna otra consecuencia más que el desvio y retraso de dos vuelos. Ahora mismo los mecánicos están inspeccionando el avión para hacer un informe sobre las causas de que este avión se parara, puede ser un bloqueo de la dirección que es algo que lo único que provoca es que tengan que ser remolcados".