En esta ocasión la Guardia Civil obtuvo además datos sobre la posibilidad de un nuevo método para ello, en este caso una variante de la técnica del gancho ciego, consistente en adherir bultos con cocaína a zonas concretas de la parte sumergida del buque con el objetivo de dificultar aun más su posible detección por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Colaboración y localización
La Guardia Civil solicitó apoyo en la investigación a la Agencia Tributaria, a través de Vigilancia Aduanera, localizando durante la madrugada del pasado día 3 de agosto el lugar concreto de atraque de la embarcación, realizando labores de control sobre el mismo y ordenando al responsable del buque en cuestión la paralización de las obras de desestiba y de las máquinas, a la par que varios agentes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuaticas (GEAS) de la Guardia Civil se sumergían para revisar el casco del navío.
De esta manera entre las 04:15 y las 05:00 horas de la madrugada localizaron primero un neumático completamente sellado amarrado al buque mediante una cadena, y posteriormente un paquete que habían introducido a través de una rejilla manipulada.
Inmediatamente los agentes comprobaron que ambos bultos portaban diferentes cantidades cocaína en su interior, las cuales dieron un peso final de 52 kilogramos, los cuales han sido puestos a disposición del correspondiente Juzgado de guardia de la localidad de Las Palmas de Gran Canaria para su posterior destrucción.