Los hechos se iniciaron con motivo del dispositivo establecido por el COVID-19, la Guardia Civil identificó en dos ocasiones a un grupo de jóvenes, todos ellos con antecedentes por delitos de robos, estos se encontraban incumpliendo reiteradamente las estipulaciones del Real Decreto en el que se declaró el estado de alarma. En una de las veces, fueron sorprendidos circulando en vehículos de su propiedad, portando útiles susceptibles de ser utilizados para la comisión de delitos de robos. Por estos hechos fueron denunciados administrativamente, al encontrarse vulnerando el estado de alarma.
Sin embargo, la Guardia Civil, estableció un dispositivo de vigilancia discreta sobre estos individuos, pues había fundados indicios de que los mismos pudieran estar cometiendo robos aprovechando esos desplazamientos y que muchas viviendas y propiedades se encuentran vacías, algunas de ellas siendo segundas residencias de ciudadanos extranjeros.
El dispositivo de vigilancia dio resultado positivo el pasado día 17 de abril de 2020, cuando entorno a las 09:40 horas del pasado día 17, componentes del Puesto Principal de Puerto Rico que se encontraba participando en ese dispositivo, observó la presencia de un taxi parado y manteniéndose en las proximidades de la calle de uno de los domicilios cuya vivienda era objeto de vigilancia.
A los pocos minutos, salió uno de los jóvenes investigados portando un maletín de ordenador y diversos efectos ocultos en el interior de una bolsa de grandes dimensiones.
Revisadas por los agentes esas pertenencias, se observó que las mismas corresponden con diferentes dispositivos electrónicos tipo ordenadores portátiles y tablets, uno de los cuales tiene una pegatina en su parte superior con el nombre de una persona de origen británico, que los dispositivos carecían de la letra Ñ, lo cual indica que están fabricados para el mercado anglosajón y que el maletín tenía una etiqueta identificativa en el asa con el mismo nombre británico del ordenador portátil y datos de un vuelo desde el Reino Unido a Gran Canaria.
Realizadas gestiones en diferentes viviendas de una urbanización cercana, se consiguió identificar de cual de ellas procedían los objetos, hallándose también en su interior una caja fuerte forzada, la cual contenía unos 1.500 euros, así como que también se había sustraído un televisor de 40 pulgadas.
Por estos hechos, se procedió a la detención de J.A.A.M como presunto autor de los delitos de robo con fuerza en las cosas y desobediencia a la autoridad al haber incumplido de manera reiterada las restricciones impuestas por el Real Decreto que declaró el estado de alarma, quedando a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Maspalomas.