Sin embargo las pesquisas policiales desarrolladas por el Área de Investigación del Puesto Principal de Agüimes permitieron averiguar que el teléfono móvil en cuestión había sido vendido el mes anterior ala fecha de los supuestos hechos denunciados, concretamente el día 05 de agosto, en un comercio de compra venta del Paseo de las Delicias, en Madrid, por una persona a la que presuntamente el investigado le había regalado el teléfono en cuestión.
Paralelamente los agentes comprobaron que el varón en cuestión le reclamaba a la compañía aseguradora correspondiente, la cantidad de 1.000 euros por el hurto de ese teléfono.
Por todo ello la Guardia Civil investigó a esta persona por sendos delitos de estafa y simulación de delito, quedando a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Telde.
Penas por la simulación de delito
Cabe destacar que la simulación de un delito puede conllevar penas que van desde los 6 meses de hasta los 2 años de cárcel, o multas que irían desde los 3 hasta los 24 meses, dependiendo del nivel de gravedad del falso delito y de falsas imputaciones a terceras personas.
Este tipo de denuncias además causa un grave perjuicio a las unidades policiales que las reciben, puesto que motivan que se consuma una serie de recursos de personal, tiempo y material, afectando considerablemente al normal desarrollo de las investigaciones que se realizan por hechos reales.