De acuerdo al protocolo de actuación en el caso de accidentes de circulación los agentes realizaron la pertinente prueba de alcoholemia al conductor, arrojando uno de ellos en un primer resultado de 0,98 miligramos por litro expirado (mg/l) en aire, y con posterioridad un segundo resultado de 0,97 mg/l, lo que motivó su investigación como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por conducción de un vehículo a motor bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Además los agentes comprobaron que el citado varón carecía de cualquier tipo de permiso de conducir vehículos a motor.
El Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad vial y establece penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años, por conducir vehículos a motor con tasas de alcohol superiores a 0,60 mg/l en aire o 1,2 gr/l en sangre.
En lo que se refiere a la conducción de vehículo de motor o ciclomotor sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducción, la pena será de prisión de tres a seis meses o con la multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
El investigado fue puesto a disposición del correspondiente Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Puerto del Rosario.
Siniestro vial en Gran Canaria
En otra actuación los agentes de la Agrupación de Tráfico han investigado el pasado día 12 de diciembre a un varón como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas en Gran Canaria.
Las pesquisas comenzaron el mismo día tras recibirse el aviso de una colisión lateral entre dos vehículos, ocurrido el citado día a las 02:00 horas de la madrugada en el kilómetro 4 de la carretera GC-3, en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria; al lugar acudieron agentes del Subsector de Tráfico de Las Palmas, comprobando que únicamente existían daños materiales e identificando a los conductores de ambos vehículos.
De acuerdo al protocolo de actuación en el caso de accidentes de circulación, se realizó la pertinente prueba de alcoholemia a los conductores, arrojando uno de ellos en un primer resultado 0,84 miligramos por litro expirado (mg/l) en aire, y con posterioridad un segundo resultado de 0,85 mg/l, lo que motivó su investigación como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción de un vehículo a motor bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
El Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad vial y establece penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años, por conducir vehículos a motor con tasas de alcohol superiores a 0,60 mg/l en aire o 1,2 gr/l en sangre.
El investigado fue puesto a disposición del correspondiente Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Las Palmas de Gran Canaria.
