Incautación
Esta intensificación ha permitido la intervención de 220 kilogramos de cocaína en lo que va de mes, donde los delincuentes utilizaron el método de ocultación conocido como Rip-Off o gancho ciego, consistente en la introducción de maletas o mochilas con cocaína en el interior de contenedores ya preparados para su exportación.
Gancho ciego
Este modus operandi destaca por la dificultad que supone para los investigadores su detección, ya que las organizaciones criminales eligen en los puertos de origen contenedores con productos de empresas con un elevado y habitual movimiento comercial marítimo, ocultando el estupefaciente entre mercancía totalmente legal y fuera de toda sospecha, siendo extraída la misma por miembros de las organizaciones criminales en los puertos de tránsito, falsificando o violentando los precintos de los mismos, sin que exista conocimiento ni participación por parte del exportador ni del importador o destinatario final de la mercancía.
En este caso la droga venía oculta en una gran expedición de café con destino al puerto de Valencia, donde supuestamente sería extraída la misma por miembros de la organización.
Operaciones similares
En ese mismo puerto han sido varias las intervenciones de este tipo llevadas a cabo por parte de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria en los últimos meses, todas en contenedores con origen en puertos brasileños, como por ejemplo los 550 kilogramos de cocaína ocultos en sacos de azúcar y los 714 kilogramos de la misma sustancia camuflados en una expedición comercial de cajas de folios, ambas llevadas a cabo en la Operación Crankbrook, donde se procedió a la detención de 11 personas el pasado mes de junio.
También en operaciones similares la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han impedido desde el año pasado la entrada de más de 200 kilogramos de cocaína en Gran Canaria, mediante diferentes operaciones como la Brazilian y la Torpedos.